22 de septiembre de 2014

En mi casa somos artistas, ¡Qué descontrol!

Pues sí, acabo de descubrirlo y no me queda más remedio que aceptarlo sin más.

Resulta que durante mucho tiempo he luchado contra el "desorden" que suele haber habitualmente en mi hogar. Pequeños trocitos de papel por el suelo, restos de cola en las mesas, tijeras que aparecen en lugares insospechados, cartón en la habitación, en la cocina, debajo de las camas, encima del sofá... Caos total para cualquier persona que aprecie el arte de ver cada cosa en su lugar.

El sábado pasado estuvimos cenando en casa de unos amigos. Lo pasamos genial entre conversaciones, juegos y una cena deliciosa. Fuimos porque hace poco que se han mudado y hacía mucho que nos querían mostrar su nueva casa, con tansolo pasar al recibidor pude percibir... ¡Imposible describirlo con una sola palabra! Fue como entrar en una galería de arte perfectamente organizada.

Pero ¿qué es el orden?, ¿y el desorden? Porque, el pasado 14 de septiembre fuimos a visitar una galería de arte en el casco antiguo de Tarragona. Pasamos a verlo una primera vez y continuamos el paseo, cuando regresábamos para casa necesariamente pasamos por delante de la galería de nuevo y no pudimos contener la tentación de volver a entrar. El panorama en aquel lugar era el opuesto al de la casa de nuestros amigos, había cuadros y cuadros por tooooooooooooodas partes, si mal no recuerdo de cinco artistas diferentes. No estaban clasificados (o por lo menos no lo parecía), tampoco se puede decir que el lugar estuviese "como los chorros del oro" (como diría mi madre), incluso se podía notar que tan bellas obras de arte maravillosas todas ellas, corrían el riesgo de sufrir algún tipo de degradación. Recuerdo que pensé que sería una lástima que, cualquiera de esas obras, se llevara el más mínimo rasguño. Sin embargo quedé prendada en aquel lugar, no podía dejar de observar cada detalle, exactamente la misma sensación que en casa de nuestros amigos.

Pues sí, acabo de descubrirlo y no me queda más remedio que aceptarlo sin más, en mi casa somos artistas. ¡Qué descontrol!


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